Aican, un hermoso término árabe de profundo significado, representa el oro que ha sido purificado de todas sus imperfecciones. Al igual que las notas de maracuyá, mandarina y piña que deslumbran...
Aican, un hermoso término árabe de profundo significado, representa el oro que ha sido purificado de todas sus imperfecciones. Al igual que las notas de maracuyá, mandarina y piña que deslumbran en la apertura de este perfume, la promesa de pureza se revela gradualmente. Un corazón de jengibre, jazmín y pimienta negra añade una complejidad aromática, simbolizando el optimismo y la fortaleza que nos permiten enfrentar desafíos y superar obstáculos.
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\nEn el fondo, vainilla, almizcle, sándalo, vetiver, praliné y pachulí entrelazan sus aromas, como capas de tierra y piedra que ocultan el oro, pero que, al ser erosionadas, revelan una magnífica brillantez. Este perfume nos recuerda que todos tenemos la capacidad de despojarnos de nuestras impurezas internas, permitiendo que nuestra verdadera esencia brille con una luminosidad que siempre ha estado latente en nuestro ser.